Trenza de brioche

Tarde de Tramontana en L'Empordá, quien haya estado aquí ya saben de lo que hablo: Viento del norte, fuerte, frío y que destempla al más pintado.

Tengo que decir que son mis días favoritos, el cielo queda limpio, con una luz especial, tiene la virtud de llevarse los malos espíritus.

Dicen que este viento genera genios, bueno a mi me da por meterme en la cocina, y luego sale lo que quiere.

Es mi segundo encuentro amoroso con la masa de brioche, pienso que esto lleva camino de convertirse en pasión.

Bien vamos al lio.

Necesitaremos:

400 gramos de harina

50 gramos de azúcar

50 gramos de mantequilla

2 huevos, mas una yema para pintar

100ml de leche tibia

10 gramos de levadura

1 pellizco de sal

1 cucharadita de semillas de anís.

Preparacion:

Disolvemos la levadura en la leche templada, aparte ponemos la harina en un bol, el azúcar, la mantequilla a temperatura ambiente, los huevos , el pellizquin de sal y la leche con la levadura, y las semillas de anís.

Amasamos bien, si tenemos maquina, con 5 o 6 minutos tenemos bastante, a mano tardaremos unos diez, tapamos bien con un paño de cocina y lo dejamos en un lugar cálido fuera de corrientes de aire.
Lo dejaremos más o menos hasta que doble el volumen, entonces lo pondremos sobre una superficie enharinada y lo desgasificamos.
Cortaremos la masa en tres porciones y haremos unos cilindros, juntaremos los extremos y empezaremos a trenzar.
Cuando lo tengamos, lo pondremos dentro de un molde de cake, que habremos forrado con papel de horno.
Lo volveremos a tapar y dejaremos que doble de nuevo el volumen. Entonces lo pintamos con la yema de huevo batido y espolvorearemos con azúcar.

Meter al horno a 180º, unos 25 minutos
Queda así de espectacular, lo dejamos enfriar y ya podemos desmoldar.
Aquí la tentación, con mermelada de cerezas, creo que debe ser casi pecado.

Pequemos, pues.