Estas son las galletas que prometí hacer con la masa que me sobro de las rosquillas golosas.
La tenia congelada, y fue muy fácil trabajarla, solo tuve que dejar descongelar , estirar con el rodillo , darles forma con un cortapastas, un poco de azúcar normal por encima y horno hasta que se pusieron así de doraditas.
Salieron riquísimas, no se si por los días de reposo de la masa, o por que tenían que ser buenas ya de primeras, la cuestión es que duraron un plis.
2 comentarios:
Tienen una pinta buenísima, Marta. Qué buena idea tuviste de congelar la masa.
Besos.
La verdad es que dan muchas ganas de comerselas!
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